EL LABERINTO DE LOS HOMBRES TONTOS
Capitulo 10

La caja de arena

A la salida del cuarto del silencio, sólo estabamos el GIGANTE, y yo. El no hizo más que señalarme el nuevo principio de las escaleras. Lo vi a los ojos y note que de el no recibiría más atenciones así que segui adelante.

Las palabras escritas en los escalones, al completarlas, comprendí que trataban sobre lo aprendido en el descanso.Pero el último escalon no trataba de nada que yo haya visto o sentido en el lugar del descanso; es más no sabía que responder.

el penúltimo escalon decía : soy infinito.
Me dije -el universo es infinito. Entonces el ambiente se puso muy pesado y comenzo a hacer calor no mucho pero suficiente para comenzar a sudar ligeramente. Busque en mi bolsa un pañuelo o toalla para secarme. Limpié mis ojos y al destaparlos estaba en un pasillo larguiiiiisssssimo, que en lugar de piso tenía arena, las paredes eran negras negras como de vidrio pero no transparentes y el pasillo estaba muy iluminado también.

Sabía que tenía que crusarlo pronto o quedaría como uva pasa. Un paso en la arena y hacia más calor, más calor y más calor. De pronto de la arena surgio algo como una estatua de arena gritando: lo voy a lograr!!. dió tres o cuatro pasos y dijo luego: no!, no puedo!, es muyy dificíl;al instante se desintegro en el suelo. Di otros cuantos pasos, ahora surgieron dos estatuas y comenzaron a correr, entonces una dijo:

No podremos!!, --si prodremos!, dijo la otra --estamos juntos!. --Pero hace calor y esta lejissimo, dijo la primera. Luego el segundo como contagiado también lo admitió. --es cierto estamos condenados.

Seguí caminando un rato y ví muchas estatuas intentar y rendirse al poco tiempo; el calor sigue insoportable.